Los valores y principios no son lo mismo, aunque están estrechamente relacionados y solemos confundirnos con frecuencia cuando hablamos de ellos. A continuación, te comparto un poco sobre las diferencias que existen entre estos 2 conceptos:
Hablemos de los valores
Los valores son ideas, creencias o cualidades que tú o un grupo de personas o la sociedad considera importantes para guiar nuestros comportamiento y decisiones. Lo principal es que son subjetivos y pueden variar según nuestra cultura, educación y experiencias personales que hemos tenido a lo largo de la vida.
- Ejemplos de valores: honestidad, respeto, responsabilidad, solidaridad, justicia.
- Recuerda las características esenciales:
- Son personales o colectivos.
- Se aprenden y cambian con el tiempo o cuando decidimos.
- Guían nuestas prioridades y elecciones tanto a solas o en grupo.
Hablemos de los principios
Los principios son reglas o normas universales y fundamentales que sirven como base para el comportamiento ético y la toma de decisiones. Son más generales y consistentes a lo largo del tiempo. Nada fácil de diferenciar con respeto a los valores, lo sé.
- Ejemplos de principios: por lo general las expresamos en frases largas como, por ejemplo, ¨no hacer daño a los demás¨, ¨actuar con justicia¨, ¨respetar la dignidad humana¨.
- Recuerda las características esenciales:
- Son más estables y menos cambiantes que los valores.
- Son aplicables de manera más universal.
- Sirven como base para crear valores específicos.
Y por qué solemos confundirnos al hablar de ellos
La confusión entre valores y principios surge a menudo porque están estrechamente relacionados y sirven como marcos para orientar nuestro comportamiento y la toma de nuestras decisiones. Sin embargo, existen razones específicas por las que las personas tendemos a confundirlos y aquí te comparto algunas:
Por superposición de funciones
Tanto los valores como los principios influyen en nuestras elecciones y comportamiento.
Por ejemplo, el valor de la honestidad se alinea con el principio de decir la verdad, lo que dificulta la distinción entre ambos.
Por subjetividad versus universalidad
Los valores son personales y pueden variar ampliamente entre individuos, culturas o sociedades.
Los principios son más universales y consistentes, pero las personas pueden ver sus valores personales como verdades universales, lo que crea confusión.
Por uso del lenguaje
En la conversación cotidiana, las personas a menudo usan «valores» y «principios» indistintamente.
Por ejemplo, alguien podría decir: «Valoro la equidad», cuando quiere decir que defiende el principio de justicia.
Por factores culturales y educativos
No todos aprenden la distinción entre valores y principios con claridad, especialmente en contextos educativos o culturales donde pueden enseñarse como sinónimos.
Los valores suelen enfatizarse como «lo que es importante para ti», mientras que los principios se discuten de manera menos explícita.
Por centranos en los resultados
Las personas solemos evaluar nuestras acciones y las de los demás en función de los resultados en lugar del marco (valores o principios) que las impulsan.
Por ejemplo, alguien podría centrarse fervientemente en conseguir una meta (esto por ser un enfoque impulsado por valores) sin considerar si el proceso se adhirió a los principios fundamentales; lo que podría hacerlo tomar decisiones incorrectas o inapropiadas. Es decir, por un valor pudiéramos faltar a un principio clave de subsistencia.
Por evolución del pensamiento
Los valores evolucionan con el tiempo, la experiencia y los cambios sociales, mientras que los principios permanecen relativamente constantes. La naturaleza dinámica de los valores puede hacer que los individuos que los adoptan firmemente los sientan como «principios».
Cómo diferenciarlos mucho mejor
Preguntándonos: ¿Es esta una guía universal o algo que es personalmente importante para mí?
Si es universal, es probable que sea un principio (por ejemplo, ela quidad, la justicia).
Si es subjetivo y personal, es probable que sea un valor (por ejemplo, la lealtad, la ambición).
Nos recomiendan que consideremos el alcance de la palabra: los valores suelen ser individuales o culturales, mientras que los principios son fundamentales en todas las culturas y en todas las épocas.
Al comprender estas definiciones y funciones, nos resultará más fácil distinguir los valores (que tienden a ser nuestras prioridades personales) de los principios (que solemos ver como reglas universales). Igualmente, esta claridad nos ayuda a alinear nuestras acciones con nuestras creencias personales y con nuestros estándares éticos. Y al estar más claros al respecto, nuestro caracter y personalidad fluye muchísimo mejor en nuestras interacciones y conversaciones diarias, porque somos movidos por lo que entendemos, defendemos y demás.
Diferencias clave entre valores y principios – en gráfica
Aspecto | Valores | Principios |
---|---|---|
Definición | Creencias o cualidades que guían el comportamiento. | Reglas universales que establecen una base ética. |
Subjetividad | Subjetivos y personales. | Más universales y objetivos. |
Ejemplo | Respeto a los mayores. | La justicia como principio universal. |
Origen | Derivan de la cultura, educación y experiencias. | Basados en la ética y la moral universal. |
Y cuál es la relación entre valores y principios – para entender cuán claro podemos estar
- Los principios fundamentan los valores. Por ejemplo, el valor de la honestidad puede estar basado en el principio universal de respeto por la verdad.
- Los valores son una expresión concreta de los principios. Una persona puede valorar la solidaridad, que se basa en el principio de apoyo mutuo y empatía.
Así que podemos destacar que, en muchas ocasiones, distinguir los unos de los otros no es tarea fácil; los principios son más generales y universales, mientras que los valores son más específicos y personales. Ambos impactan profundamente en nuestras conversaciones ya que son importantes para guiar nuestras decisiones, comportamientos éticos, y visiones de vida.