Hace ya varios años que comencé a poner en práctica algo que poco a poco he ido puliendo y que hoy en día me enorgullece mostrar y compartir: Escribir y distribuir contenido que es útil. Eso puede sonar simple y la mayoría que comienza a crear materiales con contenido digital o recursos para distribuir por internet (generalmente textual), suele creer que es fácil de lograr a las primeras, sin embargo, muchos casos dejan ver todo lo contrario: Las personas se rinden rápido por considerar el acto de escribir o redactar algo frustante, desafiante y solitario. La gente llega a darse cuenta que no es lo mismo hablar que escribir.
Pero no te aflijas al escuchar sobre estos casos porque la práctica hace al maestro, y aquí es literal.
Yo he comprobado cada día, en las actividades que manejo a través de internet, como la gente se encanta y hasta se enloquece cuando el contenido que les compartimos es original, sentido, probado, y de ser posible, sustentado con una solución para lo que ellos están buscando resolver.
Y ¿sabes qué? Tú también puedes ser un creador de esos contenidos que ofrecen mensajes de impacto y palabras de utilidad para la gente. Y a medida que vayas practicando formas de comunicarte online (sea con mensajes a través de gráficos, de escritos en blogs, de tarjetas por emails, o videos, etc.) te darás cuenta de que comenzarás a resolver necesidades grandes que tiene la gente que busca justamente por lo que tú les puedes compartir desde ya.
Todo contenido bueno, mensaje efectivo y frase estratégica generalmente toma tiempo crearlo. Y a veces uno ni siquiera sabe qué llegará a serlo, si llegase. Pero han habido creaciones que generaron resultados tremendos en corto tiempo. Hoy en día, como ejemplo, cuando chequeo o reviso estadísticas y reportes de materiales (así comunmente les digo a todo lo que empaco en palabras y presento online) que distribuyo, detallo el efecto y el alcance que ello produce. Y para mí, así como para muchas personas que manejamos reportes de datos y analíticos, es un placer hablar con hechos del efecto de nuestras palabras y acciones.
Aquí te muestro un par de tips de cómo tú puedes hacer que tu contenido pueda ser útil.
- Imagina a un grupo de personas a las que les quieras llegar primero con tus palabras y mensajes. Es fundamental imaginar cómo conocer nuevas personas e intentar hablar su propio lenguage. Esto te permitirá crear tu primer contenido (si no lo has hecho ya). Cuando tu comienzas imaginando así, defines un tipo inicial de personas que llegarán a encontrar tu información. Luego de tener esa primera audiencia (lectores o visitantes), intenta hacer conexión más personal comunicándote exactamente como lo hacen ellos dentro de tu audiencia apreciada. En mi experienica, el haber aplicado este tip (haber imaginado las primeras personas a las que dirigirme) desde un principio me trajo resultados con mayor rapidez, y me permitió realmente conocer un poco más de cerca a las personas que buscaban cierto tipo de información, y yo así descubrir y aclara mejor cómo era que les iba a servir. Esto fue importante para mí porque pude medir mis capacidades actuales y dirigir mis intereses de formas más enfocadas.
- Escribe contenido irresistible, que sea fácil de leer y que motive a la acción francamente. Esto da risa porque hacer algo irresistible puede ser intimidante para muchos —irresistible comunmente lo referimos a algo que nos cae simpático y atractivo—. A mi particularmente me gusta crear cierta irresistibilidad (siendo una palabra ya obsoleta) con títulos que siento suenan interesantes y parecen intrigantes, y dentro del cuerpo del contenido muestro expresiones y mensajes que respondan a lo que la persona busca justo en ese momento. Hoy en día trato de ser o mostrarme un poco más graciosa y divertida (al menos eso creo que hago) con las cosas que escribo, porque incluso me hace disfrutar mis momentos —y eso se vale.
- Sé alguien único y renovado. Algunas personas con quienes he compartido sobre este punto, me han respondido: “Pero es que yo soy una persona única, original y no tengo necesidad de copiar a nadie”. Y me han llevado a hacerle esta siguiente pregunta: “¿Te está dando tu personalidad y forma de ser justo ahora los resultados que quieres recibir en esta etapa donde te encuentras?”, y si la respuesta es negativa lo siguiente que conversamos es sobre renovar nuestro ser. Esto no quiere decir dejar de lado las cosas que creemos y demás, sino añadirle más color, ánimo, presencia, estilo, frescura y actualidad a lo que ya de por sí hacemos. Y en tu caso, para tus contenidos, es importante que vayas repasando sobre qué es lo actual en tu tema, qué es aquello en lo que se interesa tu audiencia, e incluso necesitas darte un momento para indagar sobre cómo presentar cada contenido en diferentes formatos o con diferentes estilos y ver qué sucede. Yo lo hago con frecuencia, y esto me permite saber a qué tipo de personas atraje y por qué. Y ser consciente de esto es clave para mí porque quiero mejorar.
¿Por qué debemos importarnos en la utilidad de las cosas que escribimos y compartimos por Internet?
La respuesta es simple: La gente nos busca, nos contrata y nos refiere a otras personas porque lo que compartimos y distribuimos prueba que vamos ganando experiencia yconocimientos, que tenemos deseos y/o pasiones por el tema y la industria sobre la que nos expresamos.
Yo aun sigo probando teorías y sugerencias que me comparten en relación a cómo acercarnos mejor a la gente virtualmente, y algo verídico es que a la gente no le gusta que le vendamos a la primera vez… y a veces ni a la tercera ni nunca. Muchas personas consideramos mejor primero saber qué decir para luego con facilidad poder mostrar con hechos de lo que hablamos —igualmente, así la gente toma más confianza con lo que hacemos. La gente quiere, y de hecho necesita, enamorarse de nosotros primero antes de proceder a nada más.
Y esto es todo por esta noche, déjame saber cualquier cosa que haya despertado tu interés con este post. Hasta otro momento.
