He trabajado por varios años con la implementación de tecnologías que faciliten las tareas de la gente. Y el desarrollo web es una de esas; le facilita a la gente presentar lo que hace y en lo que trabaja, igualmente que le facilita a quien los visite el conocer de ello y decidir si comprar o contratarlos. Suena, y yo creía, que era así de simple. Pues no.
Generalmente cuando desarrollamos los website, y vamos creando el contenido a utilizar en ellos, tendemos a enfocarnos en la página de presentación – lo que llevará, y cómo lucirá la página de ‘Home’, llamada también ‘Inicio’. Y lo más gracioso es que vamos desarrollando el website a nuestro gusto y pensando que los futuros visitantes lo utilizarán como creemos. En base a ello, escribimos contenido en forma secuencial.
Nos decimos, «Despues de ‘home’ y le den click a ‘contactame’ quiero que diga esto y tenga aquello. y en la parte de ‘acerca de mí’ quiero que lean sobre esto». Olvidamos un gran detalle, sin embargo.
Cuando creamos un website y escribimos contenido para las páginas de éste nos olvidamos que los visitantes pueden llegar al website desde cualquier área o link que encuentran en internet.
Es crítico darle personalidad al contenido que muestras en cada página en tu website.
Cada página debería ser capaz de identificarse por sí misma dentro del website en general, debe ser clara mostrando al visitante a dónde ha llegado y de qué trata tu website. De la misma manera, cada página debe proporcionar los links y guías apropiadas que le permitan al visitante fluir suavemente en todo el contenido y de página a página.
Cada página en tu website debe tener un propósito claro, debe estar bien identificada y soportada con llamadas de acción que motiven al visitante a permanecer en el website. Y eso lo puedes lograr con un contenido de interés que sirva a tu lector en una manera muy particular.
Busca crear páginas que ofrescan una solución, que promuevan una acción clara, incluso, que muestren los elementos que tienen propósito para todo tu website y para apoyar tu marca como un todo. Cualquier botón, color, imagen o frase utilizada, debe tener una razón. Identifica tus propósitos muy bien y cuestiona cada elemento de tu página hasta estar satisfecho con las razones del por qué los usas.