La importancia de construir relaciones basadas en amor y afecto recíproco para una vida sana

Hoy en día, aún con los tantos dispositivos y maneras que podemos utilizar para mantenernos conectados con la gente, informan muchos estudios científicos que la gente se siente sola. Y es muy cierto algo también, a veces parecemos estar tan acelerados pretendiendo lucir presentes en todo lo que queremos aprovechar, y en donde también nos descubrimos subestimando la importancia de mantenernos construyendo relaciones donde cultivemos con frecuencia el amor y el afecto -tanto para darlo como para recibirlo.

Y hay puntos claves que pudiéramos decir son la base para nutrir conexiones significativas, fomentar el bienestar emocional en conjunto y así permitirnos vivir un tanto más en armonía y plenitud. En cada oportunidad, cuando salimos a la calle y observamos con detenimiento las tantas cosas, y los efectos que generamos al andar sin interesarnos en nadie más que nuestro círculo pequeño de familia y amistades, notamos cuánta falta hace saber abrazarnos en gestos de afecto y consideración con todo tipo de persona, al mismo tiempo que saber hablarnos positivamente para que promovamos un poco más el bienestar general.

Aquí te comparto un par de puntos claves que aconsejan psicólogos y especialistas en desarrollo humano y social respecto a algunos principios que ayudan a convertirnos en seres más amorosos y afectivos.

La Conexión Genuina:
Construir relaciones arraigadas en el amor y el afecto permite que nos conectemos genuina y profundamente. Dicen expertos que cuando abordamos nuestras relaciones con calidez, empatía y amabilidad, creamos entonces un entorno en el que pueden florecer la confianza y la vulnerabilidad (algo que no es fácil compartir entre muchas personas). Las conexiones auténticas nutren nuestras almas y brindan un sentido de pertenencia, aceptación y apoyo emocional.

La Nutrición Emocional:
Sin lugar a dudas, el amor y el afecto en las relaciones brindan un alimento emocional que mejora nuestro bienestar mental y psicológico. Cuando expresamos cuidado, empatía y afecto hacia los demás, informan psicólogos, no solo elevamos sus espíritus, sino que también nos permitimos experimentar una sensación de alegría, satisfacción y propósito (algo en lo que muchos de nosotros necesitamos reconectar en nuestro diario vivir). El intercambio de amor y afecto alimenta las emociones positivas, reduce el estrés y promueve la felicidad y la satisfacción en general.

La Resiliencia y apoyo:
No hay entorno donde convivan personas que no nos resalten que cuando las relaciones se basan en el amor y el afecto, se convierten en una fuente de fortaleza en tiempos difíciles. Aprendiendo acuidarnos genuinamente y con empatía creamos un sistema de apoyo que nos ayuda a superar las dificultades, brindándonos consuelo, aliento, comprensión, entre otras cosas. En tiempos de crisis, y eso es algo que vemos todo el tiempo, el amor y el afecto de nuestros seres queridos, de las personas a nuestro alrededor, se convierten en una poderosa fuerza sanadora, llenándonos de esperanza, resiliencia y creencia de que no estamos solos y que estamos los unos para los otros. Aprender a enseñarnos que estamos los unos para los otros en tiempos de crisis es fundamental para lograr una convivencia saludable -una convivencia que todos merecemos.

La Construcción de un Ambiente Saludable:
Los principios de amor y afecto se dice que promueven un entorno saludable y enriquecedor para el crecimiento y el desarrollo personal. Y es muy cierto que cuando fomentamos una atmósfera de amor, aceptación y respeto mutuo, estamos claramente alentando a las personas a ser auténticas – a sentirse vistas y escuchadas-. Esta libertad de poder mostrarnos permite el crecimiento personal, la autoexpresión y la exploración de pasiones y talentos (algo con lo que muchas personas necesitan ayuda u orientación). Construir y mantener este tipo de entorno se ha comprobado que cultiva la creatividad, fortalece la confianza en uno mismo y da un gran sentido de realización para todos los involucrados.

El Fortalecimiento de lazos:
El amor y el afecto son los componentes básicos de las relaciones fuertes y duraderas. Expresar amor, aprecio y afecto regularmente fomenta un profundo sentido de conexión e intimidad. Adicionalmente, agregan expertos, refuerza el vínculo entre pareja, familiares y amigos, fortaleciendo los cimientos de confianza y compromiso (algo que tanto necesitamospara saber ser ejemplos a los más jovencitos). Las relaciones sólidas basadas en el amor y el afecto pueden resguardarnos de las tormentas, ayudarnos a superar obstáculos y brindar alegría y satisfacción sin límites.

Y una de las razones por las el amor y el afecto necesita ser recíproco es porque forma parte de lo que se conoce como Dinámica Saludable. Cuando no hay reciprocidad al nosotros ser amorosos y afectivos con las personas, puede aumentar la sensación de que nos sintamos abandonados, ignorados, menospreciados, o que están desinteresados en lo que compartimos con ellos. La reciprocidad en gestos, comportamientos y atención, entre otras cosas, hace que se equilibre la comunicación y se eviten esos sentimientos desagradables.

En todo ajetreo y las tantas cosas inciertas que nos depara cada día, sigue siendo fundamental comenzar a priorizar todos estos puntos mencionados para, de alguna manera, prosperar con nuestras relaciones. A mí también me agrada repetir lo de «abracemos el poder del amor y el afecto» en todo lugar donde vayamos porque es que la vida es muy corta y necesitamos vivirla de la mejor manera. Y esa manera también engloba a otras personas.

Ten feliz día, corazón de melocotón.

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